Las reivindicaciones de las Marchas de la Dignidad han vuelto a reunir en las calles a movimientos sociales, sindicatos y partidos de la izquierda. Diego Cañamero, del SAT; Teresa Rodríguez, activista social y candidata a las primarias de Podemos; e Irene Montero, de la PAH, explican la importancia de esa confluencia para recuperar los derechos sociales
JAIRO VARGAS Madrid 23/03/2014 17:49 Actualizado: 23/03/2014 21:07
"Pan, trabajo y techo". Con estas reivindicaciones, cientos de miles de personas abarrotaron las calles de Madrid este sábado. Las Marchas de la Dignidad volvieron a enviar al Gobierno y a las élites económicas un claro mensaje de indignación y hartazgo hacia las políticas de austeridad y los recortes económicos, el paro, la precariedad laboral y las consecuencias de primar el pago de la deuda pública frente a los derechos más básicos de la ciudadanía.
A nivel estatal, ha sido una de las manifestaciones más importantes y nutridas desde el 15-M, y ha logrado reunir a plataformas, colectivos, sindicatos y partidos políticos de la izquierda. Aunque las Marchas comenzaron a fraguarse como una protesta contra el escandaloso desempleo que azota al país, sus demandas eran tan básicas que no han dejado indiferente a ningún colectivo: El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), pensionistas, trabajadores de la educación y la sanidad públicas, españoles que habían emigrado para encontrar el empleo que en España no consiguen, parados de todos los rincones del país, jóvenes, estudiantes... Un sinfín de perfiles se dieron cita en las calles porque "el enemigo es común: el Gobierno y las élites financieras".
Diego Cañamero, portavoz de Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT); Teresa Rodríguez, activista social y candidata a las primarias de Podemos, e Irene Montero, activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), analizan para Público la importancia de esta movilización para relanzar a nivel estatal la lucha contra las políticas implementadas desde el comienzo de la crisis.